Consiste en la inmersión y/o recirculación de diferentes disoluciones químicas a través de circuitos para eliminar los contaminantes e incrustaciones presentes en los equipos industriales, que provocan disminución de la eficacia de los procesos, problemas de refrigeración o calentamiento, riesgos de explosión, acumulación de sedimentos, etc.
Para ajustar el tratamiento químico a cada equipo particular se realiza un estudio de los materiales constituyentes de cada instalación, se analizan los contaminantes presentes y en base a la información obtenida se deciden los tipos de producto que se pueden aplicar para realizar cada limpieza.
Equipos industriales utilizados:
Circuitos de agua.
Calderas acuotubulares y pirotubulares.
Intercambiadores de calor de configuración carcasa/tubos o de placas.
Líneas de gases (oxígeno, nitrógeno, fosgeno, etc.)
Limpieza de tanques y reactores.
Circuitos de productos químicos con riesgos especiales en caso de contaminación (explosión, reacciones secundarias de descomposición).
Procesos químicos utilizados:
Todos los procesos son controlados en campo por nuestros especialistas mediante equipos de análisis portátiles que nos permiten realizar un seguimiento de los parámetros de control de las distintas fases de las limpiezas. Posteriormente se pueden realizar análisis más exhaustivos en laboratorios acreditados para determinar la presencia o eliminación de contaminantes específicos.
Los procesos químicos habituales incluyen:
Desengrasados, eliminación de compuestos orgánicos y restos de aceites de circuitos donde provoquen problemas de contaminación o ensuciamiento del circuito.
Eliminación de óxido en equipos de acero al carbono.
Decapados ácidos para disolver incrustaciones adheridas a la superficie de las tuberías.
Tratamientos de pasivación para preservar la oxidación del material hasta la puesta en marcha de los equipos tratados.
Eliminación de los contaminantes presentes en las soldaduras de los aceros inoxidables, Hastelloy y superaleaciones (decapado y pasivación).